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El Consejo de Ancianos.over-blog.es

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Un espacio donde encontrarás poesía, imágenes, comentarios y algo más.


Sólo estaba mirando.

Publicado por Navaromix activado 1 Febrero 2016, 20:33pm

Etiquetas: #cuentos

Adela se sentía muy feliz, con apenas dieciocho años recién cumplidos por fin había conseguido un nuevo trabajo como dependiente en una tienda de regalos y novedades situada en una de las esquinas de la Avenida del Toro, una concurrida calle del centro de Montes Verdes. Si bien el sueldo no era la gran cosa, al menos iba a poder ayudarse un poco con los gastos de sus estudios ya que pronto estaría por comenzar la universidad.

En su primer día de trabajo Adela llegó muy puntual a las cuatro y media, ya que le tocaría trabajar en el último turno de cinco a diez de la noche pero antes tenía que ponerse de acuerdo con Claudia, que era su superior, acerca de lo que tenía que hacer y una vez que le dejó bien claro cuáles serían sus deberes Claudia se marchó a su casa dejando a la novata a cargo de la tienda. Para Adela el tiempo se le fue como agua ya que no hubo mucha clientela ese día, más una que otra chica preguntando por un regalo bonito pero económico para regalar a su mejor amiga en su cumpleaños y uno que otro curioso de los que sólo entran a "chacharear" y al final salen sin comprar nada.

Ya eran las nueve treinta aproximadamente y Adela estaba preparando sus cosas para cerrar el local cuando una pequeña sombra apareció situada exactamente frente de la vitrina al lado de la puerta del negocio y se quedó ahí inmóvil por un lapso de diez minutos. La joven sintió un poco de temor y trató de acercarse lo más prudentemente posible, conforme se iba acercando notó que la sombra no era más que una niña que no pasaría de los 8 años de edad y eso la hizo tranquilizarse.

La pequeña era muy delgada y vestía con ropa rota y vieja, a Adela se le encogió el corazón pensando que tal vez estuviera necesitada de agua y alimento así que sin pensarlo dos veces abrió la puerta para poder hablar con la pobre niña - Hola ¿Qué haces por aquí? ¿Estás perdida? ¿Quieres que te dé un vaso de agua o algo para comer? - La chiquilla sólo observó a Adela con una mirada curiosa y después de estar varios minutos en silencio contestó - Sólo estaba mirando - señalando a la vitrina.

Adela se distrajo un momento viendo las cosas que se exhibían en la vitrina donde había varios muñecos de peluche y un hermoso vestido rosa para niña adornado con flores y moños de seda -Bueno, entonces... - y cuando volteó para seguir hablando con la criatura ésta ya no estaba más. - Que raro - pensó para sus adentros - debió doblar corriendo por la esquina. - Después de eso entró de nuevo a la tienda y terminó con sus obligaciones, bajó la cortina, cerró con candado y se dirigió de vuelta a su casa.

Al día siguiente volvió otra vez a la tienda a las cinco de la tarde y todo transcurrió tranquilamente durante su jornada de trabajo. Eran cerca de las ocho cuando Claudia le avisó que tendría que marcharse a las ocho treinta porque tenía algo muy importante que hacer - Por esta vez puedes cerrar a las nueve y media e irte más temprano a casa. - Está bien - le contestó Adela mientras Claudia le dejaba las llaves del local sobre el mostrador.

Estaban por dar las nueve treinta cuando Adela tomó su bolso y las llaves. Estaba cerrando la puerta principal cuando al voltear hacia atrás vio otra vez a la niña de la noche anterior, al igual que ayer estaba mirando la vitrina con la nariz aplastada contra el vidrio.

Adela notó que la pequeña traía la misma ropa que ayer - Pobrecita, debe ser muy pobre. Tal vez tenga hambre. - Buscó en su bolso una pieza de pan dulce que había comprado en la tienda de abarrotes que estaba al lado del local y se lo ofreció a la niña que no quitaba los ojos del vestido rosa - Ten, es para ti. -

La chiquilla volteó a ver de manera confundida a Adela que le alargaba la mano invitándola a tomar lo que le ofrecía, la niña se quedó inmóvil viendo fijamente a la pieza de pan y luego volvió a voltear hacia la vitrina - Sólo estaba mirando - Adela muy sorprendida le preguntó - Está bien, pero ¿No quieres el pan? - la pequeña sólo movió la cabeza negativamente - Está bien - agregó
Adela mientras abría su bolsa para guardar el pan otra vez - Pero, ¿al menos podrías?.. - No alcanzó a terminar lo que iba a decirle cuando se dio cuenta de que la niña había desaparecido de repente al igual que ayer.

En el resto de la semana todo transcurrió normal, pero cuando llegaba la hora de salir siempre aparecía esa niña con la misma ropa gastada mirando la vitrina y cada vez que Adela le preguntaba si necesitaba algo la pequeña únicamente respondía - Sólo estaba mirando - Cuando llegaba a casa Adela no podía dormir bien pensando en esa niña, había algo en ella que la inquietaba y tenía que averiguarlo.

El lunes cuando volvió a trabajar lo primero que hizo fue contarle a Claudia - Oye, hay algo que te quiero comentar ¿Sabes? Desde que comencé a trabajar aquí todos los días a la hora de cerrar siempre viene una niña que tendrá como unos ocho años a lo más y sólo se la pasa mirando al escaparate. - Al escuchar eso Claudia se quedó muda de asombro. Adela se sorprendió con su reacción y preguntó - ¿Quién es esa niña? ¿Tú la conoces? -

Cuando Claudia por fin pudo articular las palabras preguntó - ¿Cómo es esa niña? Descríbela - Pues es pequeña, muy delgada, cabello y ojos negros, por su vestimenta pienso que debe ser de escasos recursos. - Al escuchar la descripción Claudia se asustó aún más - No, pero ¡no puede ser ella! - Adela ya estaba desesperada, quería saberlo todo de una vez - Por favor Claudia, dime quién es - Es que... verás desde hace un año que comencé con este negocio había una niña así como la que tú describes y se la pasaba horas y horas con la nariz pegada a la vitrina y siempre que salía afuera a preguntarle qué quería me decía - No se preocupe, sólo estaba mirando. -

Adela la interrumpió de golpe - Pero ¿por qué hablas de ella en tiempo pasado? - A Claudia le tembló la voz al responder - Lo que pasa es que... no lo vas a creer pero, esa niña murió atropellada justo aquí enfrente de la tienda hace tres meses. -

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